Existe también un mito que dice que solo las mujeres son intuitivas, pero lo cierto es que en términos objetivos todas las personas tienen un “sexto sentido”, un gran poder guiado por la propia intuición.
La intuición
Los episodios a los que se llama como intuición se presentan muchas veces de manera inesperada pero pueden proporciona información que en muchos casos es certera y por esa razón es necesario tomarlos en cuenta porque pueden ayudar a prevenir situaciones desagradables.
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Así, la intuición o sexto sentido, hoy se sabe que se encuentra situado en la corteza anterior del cerebro y antes esta zona era identificada como el lugar de toma de decisiones del cerebro, tratándose de un espacio donde se generan las percepciones.
Por lo tanto, la materia gris destinada al sentido de la vista o del oído del cerebro puede ver y escuchar señales que le llegan de otras zonas del cerebro.
Quienes son capaces de sentir, ver y escuchar las señales de su mente también pueden hacer lo mismo con las señales del inconsciente un área de la cual aún se desconocen sus límites.
Para algunos especialistas la intuición o sexto sentido puede significar un gran avance para explicar el origen neurológico de cierta conductas psiquiátricas que se dan en pacientes que sufren de esquizofrenia o algún tipo de trastorno obsesivo compulsivo.
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El mecanismo por el cual actúa la intuición, se da de una forma natural, muchas personas están realizando una actividad y de pronto llega a su mente un pensamiento que no tiene nada que ver con lo que estaba haciendo. Si este episodio se repite de forma sucesiva es que se está recibiendo un mensaje del “sexto sentido”.
La intuición y sus reglas
A pesar de querer entrenar y en algún punto se logre aumentar el número de intuiciones, jamás se podrá dominar el sexto sentido como una técnica, porque la intuición tiene reglas que aún hoy son desconocidas y por ello se manifiesta cuando menos se lo espera.
Las sensaciones que anteceden a la intuición sobre un determinado acontecimiento pueden ser: la pena, la angustia, el malestar, la inquietud o simplemente algo que se hace difícil de describir a través de palabras.
En realidad el “sexto sentido” avisa sobre un peligro, pero también ayuda a valorar la conducta de otra persona en la que podemos o no confiar.
El ser humano tiene cinco sentidos sensoriales y el “sexto sentido” es extrasensorial ya que percibe y capta determinadas señales que escapan a los demás sentidos. Técnicas como las de relajación, meditación o visualización sirven para volverse más receptivos.
Como actúa la intuición
La intuición o sexto sentido actúa de dos maneras, una relacionada con la mente y otra relacionada con el cuerpo en episodios en las que se reciben ciertos mensajes como pueden ser imágenes o sonidos relacionados con situaciones que ya han ocurrido o que ocurrirán.
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La sensación de haber vivido algo o haber estado en cierto lugar o encontrarse con una persona en la que se ha estado pensando son evidencias de que la conciencia va mucho más allá de los sentidos.
Experiencias como los sueños reveladores, la telepatía, intuiciones o corazonadas pueden ser interpretados y utilizados como ese sexto sentido que todos poseen.
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